El dolor invisible de la infancia: una lectura ecosistema del maltrato infantil
Actualmente en los medios de comunicación encontramos frecuentemente noticias de niños/as maltratados, acto que años atrás no era muy constante verlo en televisión. Los tiempos son otros y las personas han cambiado en cómo interactuan, por lo que a permitido que existan más denuncias del caso y se pueda hacer algo al respecto, pero ¿esto es una situación nueva o algo que se mantuvo en silencio por mucho tiempo? pues podemos recordar a nuestros abuelos quienes frecuentemente nos dicen: "la crianza de antes no es como la de ahora" ya que relacionan los golpes y los insultos a una manera arcaica de enseñar y corregir a los niños/as.
Si bien la violencia existe de que el hombre es hombre, éste se ha dado cuenta de distintas formas de resolver sus problemas, no sólo con violencia sino tambien a través del diálogo. Esto trajo consigo momentos de tranquilidad para la sociedad, pero también espacios de bastante agresión, maldad y violencia. Y por desgracia todavia existen personas que utilizan la violencia para actuar, lo que nos hace pensar que nos encontramos en un circulo vicioso donde las personas que agreden, según Barudy, fueron maltratados en su infancia y exigen, a su vez que sus hijos le brinden amor incondicional, reparador de todo el sufrimiento que sintieron cuando fueron agredidos.
Como ningún hijo puede responder a esa expectativa, los padres castigarán a sus hijos sitúandose en el lugar de sus propios padres que los agredieron, transformándose el hijo en un objeto de venganza generacional. A esto, el autor añade que los hijos tienden a una mayor disposición a usar estos métodos violentos. Mientras más cargado este el pasado de violencia,mayor será la tolerancia a ésta, ya sea en el papel de la persona que agrede o a la que es agredida.
En resumen, el autor intenta decir, que la persona se encuentra tan acostumbrada a la violencia, que el empleo de ésta le parece normal.
Según lo comentado en clases y a esta breve reflexión grupal, si una persona está acostumbrada a la violencia ¿podrá cambiar su manera de interactuar y por qué? y más específicamente, ¿cómo profesionales de las Ciencias Sociales, podremos efectuar alguna intervención de calidad que mejore la vida de estas personas?¿de qué manera?.
El dolor invisible de la infancia: una lectura ecosistémica del maltrato infantil
Autor(es): Barudy Labrin, Jorge
Colección: Alta demanda
27 comentarios
Alexandra -
Ángela Solís Domínguez -
Leticia Muñoz -
Como sabemos, ´los seres humanos somos personas de costumbres, y si bien, el ejercicio de violencia se encuentra enraízado por aquellas personas que se criaron bajo ese alero de convivencia, es una actividad ya casi natural, que los golpes y la agresividad sean una forma de resolver los conflictos. Aún asi, considero que si a las personas se les ubica en otro sistema, donde el tan ejercicio no sea una práctica normal, creo que cada uno podría adecuarse en el largo plazo y´poder cambiar su estado de "costumbre",
Claro que creo que las personas cambian, solo dependen del contexto y de la educacion que posean.
Llendo mas especificamente al rol del trabajador social, como un agente de cambios y de educador social, claro que se pueden generar estrategias de trabajo para acabar con un clima y circulo de violencia dentro de las familias, todo depende de la acpetación que estas tengan y de las ganas de salir de cada situacion para mejorar su calidad de vida y la de sus familias y personas cercanas.
Carolina Tapia Rojo -
Lo difícil de todo esto es que la decisión la tienen las personas, son ellas quienes decidirán si replican o no las conductas, si logran cambiarlas o si son resilientes frente a la adversidad. Para trabajar en base a ello como profesionales, el empoderamiento de sus capacidades debe ser un factor clave para avanzar en este proceso.
Nathaly Valenzuela Moreno -
Trabajar con vif supone un compromiso que garantice en detener la conducta violenta del agresor y garantizar la seguridad de la víctima, para esto, toda intervención debe manejar los parámetros de calidad, confidencialidad y por sobre todo, el resguardo de la vida de las personas.
Nathaly Urrutia -
Creo que como profesionales de las Cs.Sc podemos generar cambias a traves de distintos modelos como el ecosistemico,el intergeneracional entre otros, pues dbemos tener en considerarsioón tanto su contexto como historia de vida, pues de esta manera podemos abarcar al fenómeno con un todo y no parcialisarlo.
Bárbara García -
Como profesionales debemos tener en cuenta que al trabajar con personas que estan acostumbradas,a generar violencia , el trabajo es arduo, ya que la conducta en adultos es muy dificil de cambiar el trabajo en nosotros estaria en los más pequeños partir de los hijos o niños que rodeen a esta persona que genee violencia debemos trabajar con todos.
Lucy Retamales Reyes -
Desde mi perspectiva, las personas que sufren violencia en un prolongado tiempo, tiene dos opciones fundamentales, la primera es continuar con los patrones culturales observados y vividos continuando con la idea de que la agresión es una conducta naturalizada dentro de la convivencia familiar, o cambiar trascendentalmente la situación vivida, a través de la idea de no querer continuar con dicha realidad. Se conocen situaciones de personas que en su juventud han sufrido VIF y han decidido no continuar con dicha agresión puesto que, no quieren que sus hijos, nietos y descendencia sufran lo que ellos han vivido.
Como profesionales tenemos la obligación de intervenir cuando observamos situación de VIF, somos en junto con otras profesiones los encargados de orientar, potenciar y facilitar a las personas información y herramientas que les permitan mejorar su condición de vida individual y familiar.
Marcela Contreras -
Macarena Valenzuela -
Grupo a cargo -
Y las preguntas que en un principio nos recomiendan, las tomamos considerablemente. Por lo tanto ¿están dispuestas las personas a cambiar sus historias y sus formas de ver la vida? Si están acostumbrados a golpear y ser golpeados ¿cómo se les puede enseñar una forma distinta de relacionarse, si además en su entorno la violencia es cotidiana? Y si las personas no están dispuestas ¿podemos seguir predicando el no a la violencia?
Paulina Montes H. -
Claramente se pueden realizar intervenciones, las personas son capaces de cambiar sus actitudes y en general su modo de vida. Pero se necesita una intervención que abarque a toda la familia y no sólo al que recibe la violencia, con esto nos aseguramos que los patrones no se repetirán en las nuevas generaciones.
Lorena González -
Natalia Lobos O. -
Es por esto que considero que no todas las personas siguen ese patrón de comportamiento (venganza generacional), ya que comprenden que están causando un daño y esto mismo los insta para modificar su conducta.
Como Profesionales, podemos intervenir positivamente y revertir situaciones que afectan a las víctimas de malos tratos. Esto puede marcar un antes y un después y mejorar considerablemente la calidad de vida de los pequeños agredidos y de su núcleo familiar. Sólo tenemos que actuar a tiempo y considerar todas las alternativas posibles de ayuda y estar siempre presentes en el proceso de intervención.
EVELYN SALDAÑA -
Ahora bien, como profesionales del Trabajo Social podemos y está intrínseco en nuestro telós profesional (el bienestar social) mejorar la calidad de vida de las personas. En este caso puntual de violencia, debemos enfocarnos tanto en el sujeto agresor, como en la o las personas abusadas y en los espectadores de este círculo, a través de intervenciones individuales y grupales (con los involucrados), en está ultima donde se expongan las percepciones e intereses de todos los actores e identificar facilitadores u obstaculizadores para el proceso y su transformación.
Robinson -
Compañeras, quizás más de alguien ha escuchado de sus padres decir que cuando pequeños, les pegaban para corregirlos o enseñarles. Y como han cambiado las concepciones de violencia en el mundo, lamentablemente muchos adultos se sienten más culpables cuando agreden a su hijo, salvo lamentables excepciones, claro está.
Considero que las personas que han sido víctimas en forma permanente de VIF perfectamente pueden cambiar sus patrones de interacción, puesto que existen otros factores que inciden en el desarrollo de la personalidad, como el afecto, la educación, en nivel de vinculación social, entre otras. Por lo demás, discrepo con la idea del libro, no la invalido, pero creo que cae en el extremo. Conozco a familias de padres golpeados que jamás han tocado a sus hijos y no validan el uso de la violencia, precisamente por sus efectos. En cuanto a su pregunta, sostengo que toda intervención debe ser calidad, sino es mejor no hacerla. Trabajar con personas víctimas de VIF implica un compromiso ético integral con las personas, por ello todo acto debe enmarcarse bajo esos parámetros. Sobre la manera, hay varias, desde trabajar el discurso, hasta realizar dinámicas de resolución de conflictos al interior de la familia.
Catalina Gonzalez -
Pese al que Modelo Ecologico señale que las conductas son acorde a en contexto y entorno en el que se encuentren las personas, considero que hoy en dia como profesionales existen mayores posibilidades de generar cambios en estos patrones que se han dado intergeneracionalmente, puesto que tal como señalaba anteriormente hoy en dia la violencia sí es cuestionada y sancionada, ya no queda solo al interior del hogar, la sociedad esta mas conciente que no es algo normal, lo que nos podria permitir mas posibilidades para rabajar el cambio. Sin embargo y estando de acuerdo con Maria Jose Abarca, considero que se debe realizar una intervencion a nivel biopsicosocial, en donde intervengan de manera mas completa el asuntoa, puesto que no solo va a requerir de un analisis contextual (ecologico), sino tambien de sanar heridas del pasado, que en muchos casos quizas desde el agresor, que en su momento fue agredido, busca descargar esa rabia acumulada en una nueva victima, deben quedan muchas heridas a nivel psicologico y fisicas que se deben sanar para generar un cambio, por lo que se reqiere de una intervencion integral y no solo abocarlo al entorno.
Carla Rubilar -
1. Tener una escucha atenta: no es fácil para la persona que sufre violencia, el reconocerse como víctima o victimario, por lo que es necesario que la escucha sea atenta, en un marco de contención.
2. Respetar porque que quizás nosotros somos la única persona, o la primera persona, a quien se anima a contarle lo sucedido.
3. No emitir juicios de valor
4. Saber que tomar una decisión lleva tiempo.
5. No forzar a realizar acciones legales: esta decisión debe ser respetada, y los tiempos del otro, puede ser que no coincidan con los propios.
6. En caso de haber niñ@s en riesgo, dar inmediata intervención judicial. Recordar que si nosotros sabemos del peligro y no se hace la denuncia, nos convertimos en cómplices de la situación.
7. Si como profesionales nos vemos incapacitados de atender a la personas, no debemos dudar en solicitar la intervención de un organismo o institución capacitada en el tema, la misma debe ser acompañada siempre de un informe de la situación y nota de derivación.
karem moscoso novoa -
Como profesionales del Trabajo Social considero que las intervenciones deben estar enfocadas en la prevención, promoción y sensibilización de la violencia y sus distintas manifestaciones. Por otro lado pienso que las formas de ayuda a niños que son víctimas de violencia pueden ser muy variadas, sin embargo para que este trabajo sea eficaz debe ser una intervención profesional que este en estrecha relación con el modelo ecológico, ya que es necesario intervenir en las distintas esferas en las cuales se relaciona la persona afectada por el problema.
Rosana Valdebenito -
Rosana Valdebenito -
Patricia Gajardo -
Como profesionales estamos en la obligación de realizar intervenciones que ayuden a terminar con la violencia al interior de la familia para que así ellos tengan un mayor bienestar y una mejor calidad de vida, en donde se pueden hacer intervenciones educativas como también con la misma familia o con cada miembro de esta.
María José Abarca L. -
Considero que esta naturalización de la violencia es posible de cambiar, por que somos sujetos de cambio; pero se debe realizar una buena intervención para lograrlo.
Esta intervención debe estar planificada desde el modelo biopsicosocial, considerando los ámbitos psicológicos, físicos y sociales de la persona; teniendo una visión integral que considere la totalidad del sujeto, trabajando multidisciplinariamente con psicólogos. Tomando en cuenta estos tres aspectos se puede lograr el bienestar completo de la persona.
Lo veo desde lo biopsicosocial en vez del ecológico debido a que considerao que es necesario trabajar en el ámbiro psicológico en estos casos, ya que se trata de un problema interno del individuo, formado por su historia de vida.
PAMELA AROS -
Y en cuanto a nosotros como profesionales de las Cs. Sociales, creo que es nuestro deber, realizar intervenciones de calidad, que favorezcan el desarrollo de las personas, en virtud de su interacción con otros y su entorno.
Jennifer Herrera -
Considero que la reproducción intergeneracional puede cambiar, mediante una desnaturalización de la violencia e intervenciones que permitan hacer conciencia a las personas sobre el fenómeno, dejando claro que no es normal relacionarse mediante relaciones violentas.
Como fue mencionado en clases, el tema de la violencia debe ser abordado de forma transversal. Destacando que en la actualidad, el tema de la violencia por el efectos que está teniendo dentro de los niños/as y adolescentes en edad escolar, se están generando intervenciones dentro de los establecimientos educacionales mediante un proyecto de convivencia escolar ejecutado por psicólogos y asistentes sociales. Ante esto, cabe mencionar que para que la convivencia escolar tenga resultados exitosos, deberá considerarse las características contextuales del establecimiento como de los estudiantes del establecimiento.
Yohana Mena S. -
Como profesionales de las ciencias sociales, es nuestro deber realizar intervenciones para mejorar el bienestar de las personas y su calidad de vida, ya sean en intervenciones familiares, individuales e incluso en comunidad, complementando el trabajo con las redes, esto visto desde el modelo ecológico, puesto que lo macro influye en el microsistema y viceversa, por tanto si existe una intervención más amplia, se contará con diversos actores que se encuentren comprometidos con el bienestar de los individuos y de sus respectivas familias.
Si te he visto, no me acuerdo. -
A su vez me parece tremendamente violento plantearles y obligarles a nuevas formas de vinculación con los otros (hijos, parejas) sin considerar su voluntad y sin resolver las razones por las que han llegado a la violencia. Lo más probable es que aún con la intervención seguirán siendo pobres, seguirán teniendo menos oportunidades y seguirán teniendo bajo control de impulsos, porque la vida permanentemente las confronta y les niega lo que necesitan para mejorar su calidad de vida.