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Violencia Familiar

El dolor invisible de la infancia: una lectura ecosistema del maltrato infantil

El dolor invisible de la infancia: una lectura ecosistema del maltrato infantil

Actualmente en los medios de comunicación encontramos frecuentemente noticias de niños/as maltratados, acto que años atrás no era muy constante verlo en televisión. Los tiempos son otros y las personas han cambiado en cómo interactuan, por lo que a permitido que existan más denuncias del caso y se pueda hacer algo al respecto, pero ¿esto es una situación nueva o algo que se mantuvo en silencio por mucho tiempo? pues podemos recordar a nuestros abuelos quienes frecuentemente nos dicen: "la crianza de antes no es como la de ahora" ya que relacionan los golpes y los insultos a una manera arcaica de enseñar y corregir a los niños/as.

Si bien la violencia existe de que el hombre es hombre, éste se ha dado cuenta de distintas formas de resolver sus problemas, no sólo con violencia sino tambien a través del diálogo. Esto trajo consigo momentos de tranquilidad para la sociedad, pero también espacios de bastante agresión, maldad y violencia. Y por desgracia todavia existen personas que utilizan la violencia para actuar, lo que nos hace pensar que nos encontramos en un circulo vicioso donde las personas que agreden, según Barudy, fueron maltratados en su infancia y exigen, a su vez que sus hijos le brinden amor incondicional, reparador de todo el sufrimiento que sintieron cuando fueron agredidos.

Como ningún hijo puede responder a esa expectativa,  los padres castigarán a sus hijos sitúandose en el lugar de sus propios padres que los agredieron, transformándose el hijo en un objeto de venganza generacional. A esto, el autor añade que los hijos tienden a una mayor disposición a usar estos métodos violentos. Mientras más cargado este el pasado de violencia,mayor será la tolerancia a ésta, ya sea en el papel de la persona que agrede o a la que es agredida.

 En resumen, el autor intenta decir, que la persona se encuentra tan acostumbrada a la violencia, que el empleo de ésta le parece normal. 

Según lo comentado en clases y a esta breve reflexión grupal, si una persona está acostumbrada a la violencia ¿podrá cambiar su manera de interactuar y por qué? y más específicamente, ¿cómo profesionales de las Ciencias Sociales, podremos efectuar alguna intervención de calidad que mejore la vida de estas personas?¿de qué manera?. 

 

El dolor invisible de la infancia: una lectura ecosistémica del maltrato infantil

Barcelona: Paidós, 1998

Autor(es): Barudy Labrin, Jorge

Colección: Alta demanda

Ubicación: 616.89156 b295d



27 comentarios

Alexandra -

Entrada cerrada.

Ángela Solís Domínguez -

De acuerdo a la teoría de la rueda de poder y control el cambio si podría ser posible con intervenciones en especial con la guía de profesionales de las ciencias sociales, un claro ejemplo es la fundación hombres libres donde realiza una intervención integral con el hombre que ejerce violencia desde el modelo de rueda de poder y casi al fin de la intervención integra a la mujer. Creo en la conciencia de los seres humanos, por lo que también creo en los cambios de las personas.

Leticia Muñoz -


Como sabemos, ´los seres humanos somos personas de costumbres, y si bien, el ejercicio de violencia se encuentra enraízado por aquellas personas que se criaron bajo ese alero de convivencia, es una actividad ya casi natural, que los golpes y la agresividad sean una forma de resolver los conflictos. Aún asi, considero que si a las personas se les ubica en otro sistema, donde el tan ejercicio no sea una práctica normal, creo que cada uno podría adecuarse en el largo plazo y´poder cambiar su estado de "costumbre",
Claro que creo que las personas cambian, solo dependen del contexto y de la educacion que posean.
Llendo mas especificamente al rol del trabajador social, como un agente de cambios y de educador social, claro que se pueden generar estrategias de trabajo para acabar con un clima y circulo de violencia dentro de las familias, todo depende de la acpetación que estas tengan y de las ganas de salir de cada situacion para mejorar su calidad de vida y la de sus familias y personas cercanas.





Carolina Tapia Rojo -

Es algo súper relativo el tema de repetir conductas violentas que se han vivenciado en el crecimiento de una persona al interior de una familia, se sabe de casos que replican las conductas y de otros completamente diferentes, entonces que factores incidieron en esas conductas? Considero que el modelo ecológico sólo visualiza el tema del contexto en el cual se enmarcan las experiencias que podrán o no definir las conductas de las personas, pero que deja de lado el aspecto interno, sicológico de éstas. Creo que el autor es un poco extremista al señalar que al haber violencia la persona se acostumbra a ese ambiente hostil y se vuelve más tolerante a ella, por lo que replicará la conducta en un futuro.
Lo difícil de todo esto es que la decisión la tienen las personas, son ellas quienes decidirán si replican o no las conductas, si logran cambiarlas o si son resilientes frente a la adversidad. Para trabajar en base a ello como profesionales, el empoderamiento de sus capacidades debe ser un factor clave para avanzar en este proceso.

Nathaly Valenzuela Moreno -

Respondiendo la pregunta en el sentido si las personas están dispuestas a cambiar sus historias y su actuar violento, considero que es necesario relevar a un aspecto intergeneracional que pueda comprender y analizar a la familia y sus patrones, de acuerdo al mismo contexto sistémico. Por lo que en esto mismo, son ellos quienes pueden asumir la responsabilidad y el control sobre las conductas.
Trabajar con vif supone un compromiso que garantice en detener la conducta violenta del agresor y garantizar la seguridad de la víctima, para esto, toda intervención debe manejar los parámetros de calidad, confidencialidad y por sobre todo, el resguardo de la vida de las personas.

Nathaly Urrutia -

creo que aunque una persona haya vivido inmersa en el ciclo de violencia, esto no es un detonador de actos violentos een un futuro ya sea asi su perja o hijos. Puesto que considero que existen personas que no replican vivencias dolorosas al saber y sentir y no decear ese mal a otros.
Creo que como profesionales de las Cs.Sc podemos generar cambias a traves de distintos modelos como el ecosistemico,el intergeneracional entre otros, pues dbemos tener en considerarsioón tanto su contexto como historia de vida, pues de esta manera podemos abarcar al fenómeno con un todo y no parcialisarlo.

Bárbara García -

si, creo que se pueden cambiar las conductas violentas, pero es muy dificil ya que las personas que ejercen violencia estan acostumbradas a generararla y ademas si estas generan violencia debe significar que su entorno y todo lo que lo rodea hace que este genere violencia hacia el otro , por lo mismo como profesionales debemos trabajar conjuntamente con todas las redes de la persona que es violenta,ya que esto significa que si no se cambia su conducta este, generara que sus mas cercanos tambien sigan su conducta.
Como profesionales debemos tener en cuenta que al trabajar con personas que estan acostumbradas,a generar violencia , el trabajo es arduo, ya que la conducta en adultos es muy dificil de cambiar el trabajo en nosotros estaria en los más pequeños partir de los hijos o niños que rodeen a esta persona que genee violencia debemos trabajar con todos.

Lucy Retamales Reyes -

La VIF, siempre ha existido, antiguamente se estilaba enseñar a los niños y niñas a golpes, solo de esta manera se creía que éstos aprenderían la lección y lo más importante se establecía una relación de respeto y autoridad que los padres siempre querían dejar en claro frente a los hijos.

Desde mi perspectiva, las personas que sufren violencia en un prolongado tiempo, tiene dos opciones fundamentales, la primera es continuar con los patrones culturales observados y vividos continuando con la idea de que la agresión es una conducta naturalizada dentro de la convivencia familiar, o cambiar trascendentalmente la situación vivida, a través de la idea de no querer continuar con dicha realidad. Se conocen situaciones de personas que en su juventud han sufrido VIF y han decidido no continuar con dicha agresión puesto que, no quieren que sus hijos, nietos y descendencia sufran lo que ellos han vivido.

Como profesionales tenemos la obligación de intervenir cuando observamos situación de VIF, somos en junto con otras profesiones los encargados de orientar, potenciar y facilitar a las personas información y herramientas que les permitan mejorar su condición de vida individual y familiar.

Marcela Contreras -

Los seres Humanos aprendemos a relacionarnos segun lo que hemos aprendido durante nuestra infancia y lo que nuestra familia nos ha inculcado si nos encontramos dentro de una familia en la cual siempre ha existido violencia probablemente seamos personas violenta pero esto no quiere decir que no se pueda cambiar hay que darle la oportunidad de cambio y a mi parecer a lo que dice el comentario anterior creo que ninguna persona que manipule la violencia no quiera cambiar al contrario si ésta persona es asi es por algo por que sufrió de una u otra manera violencia y eso le quedo marcado y si se puede enseñar una forma distinta de relacionarse con otras personas existen terapias que pueden llegar a generar cambios en la acitud de la persona y que no se conviertan en ella algo natural y habitual como generalmente es lo que se convierte la violencia, por lo cual se debe realizar un trabajo en conjunto no solo con el agresor si no que con la familia en su totalidad para que estos le hagan ver lo negativo de todo esto y hay que seguir de todos modos al gran NO de la violencia por más dificil que sea no podemos dejar que sigan pasando estas cosas ya que en muchas ocaciones hay hay vidas de niños en juego y sisigue asi estos niños seguiran ejerciendo violencia y no acabaria nunca.

Macarena Valenzuela -

Loa individuos necesitan un entorno y un lugar donde desarrollarse y habituarse ya que las conductas de violencias nacen a travez de las conductas transgeneracional que quiere decir esto que se va transmitiendo de generación en generación por eso es difícil poder hacer entender al agresor que sus actos son violentos y dañinos tanto para el mismo como a su victima y familia.Por consiguiente Como profesionales de Trabajo Social considero que las intervenciones deben estar enfocadas en la prevención, promoción y educar a estas personas y de manera de considerar el contexto los niños y el grupo familiar de manera de actuar eficazmente y a tiempo para revertir esta situación.

Grupo a cargo -

Claramente, el texto tenía muchas otras cosas importantes que destacar. En respuesta lo que decía Robinson, pero quisimos enfocarnos en un punto relevante de éste para generar comentarios en el curso. No es la idea principal, es una de ellas porque el énfasis que quería dar el autor era mostrar la mirada ecosistémica de la violencia en niños/as.
Y las preguntas que en un principio nos recomiendan, las tomamos considerablemente. Por lo tanto ¿están dispuestas las personas a cambiar sus historias y sus formas de ver la vida? Si están acostumbrados a golpear y ser golpeados ¿cómo se les puede enseñar una forma distinta de relacionarse, si además en su entorno la violencia es cotidiana? Y si las personas no están dispuestas ¿podemos seguir predicando el no a la violencia?

Paulina Montes H. -

Las personas pueden cambiar su modo de vivir la vida, en especial en el ámbito de la violencia intrafamiliar, pero a mi parecer no es algo fácil. Las personas que ejercen la violencia generalmente viven en ambientes violentos, como lo explica el modelo ecológico en el mesosistema como en el exosistema. Por lo tanto, al ser algo que se reproduce en niveles más amplios se normaliza dentro del ambiente familiar. Por otra parte también existe una relación de poder dentro de la familia, en donde el que tiene más poder lo ejerce ya sea para ”educar” o “corregir”. Lamentablemente el niño o niña es quien tiene menos poder, por lo tanto el que ejerce la violencia se ve con derecho de ejercerla.

Claramente se pueden realizar intervenciones, las personas son capaces de cambiar sus actitudes y en general su modo de vida. Pero se necesita una intervención que abarque a toda la familia y no sólo al que recibe la violencia, con esto nos aseguramos que los patrones no se repetirán en las nuevas generaciones.

Lorena González -

Las personas necesitan de un entorno para poder desarrollarse, y donde la comunicación es la base para la sociabilización, y donde las conductas se van adquiriendo, por lo que quien ha crecido en ambientes violentos es probable que tienda a relacionarse con los otros de forma violenta pero eso no significa que sea la única manera que conoce de entablar relaciones, vale decir las personas pueden modificar su comportamiento porque pueden adecuarse y como señalan en comentarios anteriores es necesario, claro está, que exista la voluntad de hacerlo y es allí donde la profesión debe realizar intervenciones de calidad, las maneras de cómo hacerlo variarán según el contexto en que se enmarque dicha intervención.

Natalia Lobos O. -

Todas las personas pueden cambiar su manera de interactuar, de acuerdo a las experiencias que puedan recibir en la vida. Las más positivas provienen de una buena educación en valores, la orientación de su entorno, el respeto entre sus pares, etc...
Es por esto que considero que no todas las personas siguen ese patrón de comportamiento (venganza generacional), ya que comprenden que están causando un daño y esto mismo los insta para modificar su conducta.
Como Profesionales, podemos intervenir positivamente y revertir situaciones que afectan a las víctimas de malos tratos. Esto puede marcar un antes y un después y mejorar considerablemente la calidad de vida de los pequeños agredidos y de su núcleo familiar. Sólo tenemos que actuar a tiempo y considerar todas las alternativas posibles de ayuda y estar siempre presentes en el proceso de intervención.

EVELYN SALDAÑA -

Cuando decimos que una persona está acostumbrada a algo, aludimos a que es un ser de costumbres, las costumbres por su parte son modificables a largo plazo. Por otra parte, el individuo es sujeto susceptible al cambio, por ende, una persona acostumbrada a la violencia y a formar parte de ella desde cualquier escenario, ya sea como abusadora, abusada o testigos del contexto, puede cambiar su manera de interactuar pero de manera paulatina y en un proceso largo y complejo.
Ahora bien, como profesionales del Trabajo Social podemos y está intrínseco en nuestro telós profesional (el bienestar social) mejorar la calidad de vida de las personas. En este caso puntual de violencia, debemos enfocarnos tanto en el sujeto agresor, como en la o las personas abusadas y en los espectadores de este círculo, a través de intervenciones individuales y grupales (con los involucrados), en está ultima donde se expongan las percepciones e intereses de todos los actores e identificar facilitadores u obstaculizadores para el proceso y su transformación.

Robinson -

Carla: ¿El protocolo es suyo o lo extrajo de algún autor? A mis compañeras del grupo: ¿Ése es el punto central del libro? ¿Quién sufre de vif valida su uso? Creo que hay otras cosas por extraer de él.
Compañeras, quizás más de alguien ha escuchado de sus padres decir que cuando pequeños, les pegaban para corregirlos o enseñarles. Y como han cambiado las concepciones de violencia en el mundo, lamentablemente muchos adultos se sienten más culpables cuando agreden a su hijo, salvo lamentables excepciones, claro está.
Considero que las personas que han sido víctimas en forma permanente de VIF perfectamente pueden cambiar sus patrones de interacción, puesto que existen otros factores que inciden en el desarrollo de la personalidad, como el afecto, la educación, en nivel de vinculación social, entre otras. Por lo demás, discrepo con la idea del libro, no la invalido, pero creo que cae en el extremo. Conozco a familias de padres golpeados que jamás han tocado a sus hijos y no validan el uso de la violencia, precisamente por sus efectos. En cuanto a su pregunta, sostengo que toda intervención debe ser calidad, sino es mejor no hacerla. Trabajar con personas víctimas de VIF implica un compromiso ético integral con las personas, por ello todo acto debe enmarcarse bajo esos parámetros. Sobre la manera, hay varias, desde trabajar el discurso, hasta realizar dinámicas de resolución de conflictos al interior de la familia.

Catalina Gonzalez -

Si bien es cierto cuando tu entorno esta sujeto a la violencia, eso permite naturalizar las situaciones y considerar que son normales o aceptables, antiguamente la violencia al interior de las familias no era cuestionado, hoy en dia eso ha cambiado.
Pese al que Modelo Ecologico señale que las conductas son acorde a en contexto y entorno en el que se encuentren las personas, considero que hoy en dia como profesionales existen mayores posibilidades de generar cambios en estos patrones que se han dado intergeneracionalmente, puesto que tal como señalaba anteriormente hoy en dia la violencia sí es cuestionada y sancionada, ya no queda solo al interior del hogar, la sociedad esta mas conciente que no es algo normal, lo que nos podria permitir mas posibilidades para rabajar el cambio. Sin embargo y estando de acuerdo con Maria Jose Abarca, considero que se debe realizar una intervencion a nivel biopsicosocial, en donde intervengan de manera mas completa el asuntoa, puesto que no solo va a requerir de un analisis contextual (ecologico), sino tambien de sanar heridas del pasado, que en muchos casos quizas desde el agresor, que en su momento fue agredido, busca descargar esa rabia acumulada en una nueva victima, deben quedan muchas heridas a nivel psicologico y fisicas que se deben sanar para generar un cambio, por lo que se reqiere de una intervencion integral y no solo abocarlo al entorno.

Carla Rubilar -

Una vez que la víctima es consciente del problema que la aqueja es posible que quiera cambiar su situación porque entiende que no puede aceptar tales condiciones en las que ha tenido que vivir. Los profesionales que se desenvuelvan en estas temáticas deben considerar los siguientes puntos para realizar una intervención con las victimas:

1. Tener una escucha atenta: no es fácil para la persona que sufre violencia, el reconocerse como víctima o victimario, por lo que es necesario que la escucha sea atenta, en un marco de contención.

2. Respetar porque que quizás nosotros somos la única persona, o la primera persona, a quien se anima a contarle lo sucedido.

3. No emitir juicios de valor

4. Saber que tomar una decisión lleva tiempo.

5. No forzar a realizar acciones legales: esta decisión debe ser respetada, y los tiempos del otro, puede ser que no coincidan con los propios.

6. En caso de haber niñ@s en riesgo, dar inmediata intervención judicial. Recordar que si nosotros sabemos del peligro y no se hace la denuncia, nos convertimos en cómplices de la situación.

7. Si como profesionales nos vemos incapacitados de atender a la personas, no debemos dudar en solicitar la intervención de un organismo o institución capacitada en el tema, la misma debe ser acompañada siempre de un informe de la situación y nota de derivación.

karem moscoso novoa -

Personalmente considero que una persona que ha estado rodeada en un ambiente de violencia puede cambiar su comportamiento siempre y cuando decida por su propia voluntad someterse a tratamiento para modificar su conducta, a través de una rehabilitación, ya que es un tema complejo que requiere de la intervención profesionales que ayuden a las personas a salir de la situación en la que se encuentran, puesto que, la personalidad de los individuos viene determinada en gran parte por la herencia, la cultura y las interacciones que mantiene este con el medio y son estas las que moldean la personalidad de una persona, por lo que si la persona se propone cambiar y está dispuesto al cambio puede logarlo, siempre y cuando sea con la correcta ayuda profesional, que le ayude a desnaturalizar el tema de la violencia como mecanismo valido para la corrección y educación de los niños de lo contrario la persona agresiva difícilmente podrá modificar su conducta.
Como profesionales del Trabajo Social considero que las intervenciones deben estar enfocadas en la prevención, promoción y sensibilización de la violencia y sus distintas manifestaciones. Por otro lado pienso que las formas de ayuda a niños que son víctimas de violencia pueden ser muy variadas, sin embargo para que este trabajo sea eficaz debe ser una intervención profesional que este en estrecha relación con el modelo ecológico, ya que es necesario intervenir en las distintas esferas en las cuales se relaciona la persona afectada por el problema.

Rosana Valdebenito -

Si bien es cierto que desde el Modelo Ecológico se explica que las personas tienden a actuar dependiendo del contexto, es decir si vivieron en un sistema de violencia, lo más probable es que la violencia este permanentemente en sus vidas, entendiendo esta como forma de relacionarse, pero esto puede ser revertido, ya que como nombrar Alwyn y Solar, las personas deben adaptarse mutuamente con sus medios para sobrevivir, por tanto si estamos en una sociedad en donde la Violencia está siendo castigada cada vez más fuerte y ya no se entiende como manera de solucionar los problemas, si no que al contrario, como algo que indignifica a las personas y vulnera sus derechos, las personas deberían adaptarse a esta sociedad para sobrevivir como lo nombran los autores, y es aquí en donde como profesionales nuevamente cumpliremos el rol de educar, promover y prevenir los actos de violencia para mejorar las relaciones de las sociedad pero ante todo las interacciones al interior de la familia, siempre y cuando las personas involucradas tengan la voluntad de cambiar el contexto en el cual están inversos, porque es necesario entender que las intervenciones desde la profesion no deben ser impuesta ya que somos personas de razonamiento y voluntad propia.

Rosana Valdebenito -

Si bien es cierto que desde el Modelo Ecológico se explica que las personas tienden a actuar dependiendo del contexto, es decir si vivieron en un sistema de violencia, lo más probable es que la violencia este permanentemente en sus vidas, entendiendo esta como forma de relacionarse, pero esto puede ser revertido, ya que como nombrar Alwyn y Solar, las personas deben adaptarse mutuamente con sus medios para sobrevivir, por tanto si estamos en una sociedad en donde la Violencia está siendo castigada cada vez más fuerte y ya no se entiende como manera de solucionar los problemas, si no que al contrario, como algo que indignifica a las personas y vulnera sus derechos, las personas deberían adaptarse a esta sociedad para sobrevivir como lo nombran los autores, y es aquí en donde como profesionales nuevamente cumpliremos el rol de educar, promover y prevenir los actos de violencia para mejorar las relaciones de las sociedad pero ante todo las interacciones al interior de la familia, siempre y cuando las personas involucradas tengan la voluntad de cambiar el contexto en el cual están inversos.

Patricia Gajardo -

A pesar de que las personas imitan las conductas de sus semejantes, a través de la teoría conductista, estas pueden estar dispuestas a cambiar sus formas de tratar hacia las otras personas, puesto que el ser humano al vivir en sociedad debe de ir acomodándose a los cambios que este va presentando, en donde existen miles de maneras de solucionar un conflicto, como lo acentúa la lectura. En donde hay que tener en cuenta que no todas las personas siguen esos patrones de comportamiento, siendo algo que no siempre se transmite de generación en generación.
Como profesionales estamos en la obligación de realizar intervenciones que ayuden a terminar con la violencia al interior de la familia para que así ellos tengan un mayor bienestar y una mejor calidad de vida, en donde se pueden hacer intervenciones educativas como también con la misma familia o con cada miembro de esta.

María José Abarca L. -

Esta forma de reproducción de la violencia a través de un patrón intergeneracional es lo más común en nuestra realidad, debido que hace un corto tiempo se ha ido cambiando esta visión de enseñar a golpes, estamos en un proceso de cambio al dialogo, el cual es largo y complejo.
Considero que esta naturalización de la violencia es posible de cambiar, por que somos sujetos de cambio; pero se debe realizar una buena intervención para lograrlo.
Esta intervención debe estar planificada desde el modelo biopsicosocial, considerando los ámbitos psicológicos, físicos y sociales de la persona; teniendo una visión integral que considere la totalidad del sujeto, trabajando multidisciplinariamente con psicólogos. Tomando en cuenta estos tres aspectos se puede lograr el bienestar completo de la persona.
Lo veo desde lo biopsicosocial en vez del ecológico debido a que considerao que es necesario trabajar en el ámbiro psicológico en estos casos, ya que se trata de un problema interno del individuo, formado por su historia de vida.

PAMELA AROS -

El ser humano, es un ser de costumbres que pueden ser adaptadas de acuerdo al medio en que se desenvuelva. Sin duda alguna, las personas con conductas violentas, las pueden modificar, creándoles el hábito del “buen trato” hacia un otro, si bien es complejo, no es imposible de lograr, pero para ello, antes se debe investigar y estudiar la historicidad del sujeto, para determinar lo que causa y origina las conductas de violencia; y así, planificar una estrategia optima de acción, involucrando no sólo al sujeto, sino que también a su familia y en lo posible otras redes. Incluso, se podrían considerar a otros profesionales, como psicólogos y psiquiatras.
Y en cuanto a nosotros como profesionales de las Cs. Sociales, creo que es nuestro deber, realizar intervenciones de calidad, que favorezcan el desarrollo de las personas, en virtud de su interacción con otros y su entorno.

Jennifer Herrera -

Existen casos en donde la violencia no es reproducida intergenaracionalmente, cuáles serían las causas o porque tienen la capacidad de no reproducirla no sabría decir, es más me parecería interesante averiguar si existe algún estudio sobre este fenómeno.

Considero que la reproducción intergeneracional puede cambiar, mediante una desnaturalización de la violencia e intervenciones que permitan hacer conciencia a las personas sobre el fenómeno, dejando claro que no es normal relacionarse mediante relaciones violentas.

Como fue mencionado en clases, el tema de la violencia debe ser abordado de forma transversal. Destacando que en la actualidad, el tema de la violencia por el efectos que está teniendo dentro de los niños/as y adolescentes en edad escolar, se están generando intervenciones dentro de los establecimientos educacionales mediante un proyecto de convivencia escolar ejecutado por psicólogos y asistentes sociales. Ante esto, cabe mencionar que para que la convivencia escolar tenga resultados exitosos, deberá considerarse las características contextuales del establecimiento como de los estudiantes del establecimiento.

Yohana Mena S. -

Yo creo que la persona que ha estado “acostumbrada” a la violencia sí puede cambiar su forma de interactuar, puesto que el ser humano es un ser gregario, es decir, que necesariamente debe vivir en sociedad y para poder tener una buena convivencia con sus pares, debe buscar una nueva forma de resolver sus conflictos, ya que también el hombre es un ser perfectible, que busca la perfección, por ende si ve que algo no está bien, puede buscar otras alternativas para solucionar sus conflictos o para expulsar sus frustraciones. Esto es independientemente de lo que nos señala el conductismo, que las personas o los/as niños/as imitan las acciones y/o conductas de sus padres.
Como profesionales de las ciencias sociales, es nuestro deber realizar intervenciones para mejorar el bienestar de las personas y su calidad de vida, ya sean en intervenciones familiares, individuales e incluso en comunidad, complementando el trabajo con las redes, esto visto desde el modelo ecológico, puesto que lo macro influye en el microsistema y viceversa, por tanto si existe una intervención más amplia, se contará con diversos actores que se encuentren comprometidos con el bienestar de los individuos y de sus respectivas familias.

Si te he visto, no me acuerdo. -

Creo que la pregunta debiera ser ¿están dispuestas las personas a cambiar sus historias y sus formas de ver la vida? Si están acostumbrados a golpear y ser golpeados cómo se les puede enseñar una forma distinta de relacionarse, si además en su entorno la violencia es cotidiana? Y si las personas no están dispuestas ¿podemos seguir predicando el no a la violencia?
A su vez me parece tremendamente violento plantearles y obligarles a nuevas formas de vinculación con los otros (hijos, parejas) sin considerar su voluntad y sin resolver las razones por las que han llegado a la violencia. Lo más probable es que aún con la intervención seguirán siendo pobres, seguirán teniendo menos oportunidades y seguirán teniendo bajo control de impulsos, porque la vida permanentemente las confronta y les niega lo que necesitan para mejorar su calidad de vida.